¿El Barrio Rojo sin señoritas?
Me gustaría decir que el título de este post va en sentido metafórico pero los tiros van por ahí. Y es que el alcalde de Amsterdam, Job Cohen, está harto de la inseguridad del centro de su ciudad, amén de los problemas derivados de la explotación sexual que genera el comercio del sexo.
De la fama internacional del Wallen, como se conoce al barrio en Holanda, también habrían sacado tajada los especuladores del inmueble, habiéndose llegado a pagar hasta 25 millones de euros por la compra de locales.
Aunque la intención del alcalde no es la de acabar con el oficio más antiguo del mundo, nada más lejos de la realidad. Su medida pretende reducir un tercio de los Burdeles, para que se reduzcan los altas cotas de criminalidad, que no de sinvergüencerío.
Y yo me pregunto... ¿Cientos de prostitutas irán al paro? ¿Estamos hablando de la Reconversión Industrial neerlandesa? ¿O va a haber reubicaciones? ¿Cerrarán también los cofeeshops?
Fuente diario El País
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